viernes, 3 de junio de 2011



No se de donde se me ocurrio hacer una reunion, ni tampoco creo que pense lo que iba a pasar, aunque fuera logico...
Llegamos a un acuerdo, eso fue bueno, aunque para mi no fuera nada barato. Sabia lo que me dijo Hannab, yo nunca me habia integrado al grupo, jamas me habia sido facil relacionarme con otras personas y sabia que no tenia amigos... pero al punto de que no confiaban ni un poquito en mi?
Siempre los habia ayudado y protegido aunque no lo hubieran visto... quizas soy la unica que no necesita ver algo para creerlo.
Supongo que Hannab aprovecho para echarme en cara todo lo que habia querido decirme ese tiempo... pero... porque no me lo dijo antes? siempre vieron en mi algo que yo no soy...
Jamas me habia sentido mas que ellos, jamas habia querido figurar y si no entrenaba con el maestro Asoka era porque simplemente no podia... despues de mucho tiempo se los dije, no era algo que me gustara decir pero creo que fue una forma de tratar de defenderme de esas acusaciones que me dolian tanto. Cristal y Lo Dar no dijeron nada, ellos creian lo mismo.
Queria escaparme, como tantas veces que habia estado entre otras personas, pero no lo hice, era importante esa reunion, para definir la futura academia y la futura orden, no iba a escapar y no escape, pero sali bastante lastimada...
Me senti tan sola... tanto como cuando mama y papa murieron y tuve que vivir sola en casa, esos habian sido los dias mas tristes de mi vida... y revivirlos ahora no ayudaba... queria llorar, pero me contuve, si empezaba a llorar ahora no sabia cuando iba a parar.
Fui a saludar a la 'presencia' de la nave, todavia estaba alli. Le pregunte a R2 y me dijo que podia comunicarse a traves del lenguaje binario asi que le dije:
-Hola, soy Faith
-Hola
Siempre habia querido comunicarme, era muy facil y no lo habia visto.
-Como te llamas?
-R2 me dice Sycron.
-Hola Sycron como apareciste en nuestra nave?
-No se... era muy joven, me acuerdo que me quede dormido y despues me desperte... estaba jugando con todos ustedes.
Jugando... no me acordaba de eso.
-Aprendi muchas cosas, R2 me ensenio. Despues ustedes se fueron.
-Si, algunos tuvimos una mision.
Supuse que muchas cosas las habia aprendido de nosotros desde el tiempo que habia despertado.
-Te gustaria hablar con todos? puedo hacer un aparato que traduzca tu voz y te podamos escuchar, con nuestros oidos- me los seniale.
-Si, me gustaria.
-Siempre fuiste la nave? como eras antes?
-No lo recuerdo, pero no siempre fui asi
-Ahora estas en una nave, una nave mucho mas grande... crees que podrias pasar a ella?
-No lo se... creo que podria.
Se acercaba la hora de la reunion asi que le dije.
-Tengo una reunion, esperame hasta que vuelva.
Me senti mejor ahora que habia podido probar que la presencia de la nave era inteligente y mas de lo que yo habia esperado.
Pero eso solo duro un tiempo, en la reunion tambien iba a salir lastimada y por el que menos crei...
Los padawans y yo entramos juntos, yo tuve que exponer la idea. Ahora era el momento para modificar lo que no nos gustaba de la anterior orden y lo primero que queriamos cambiar era que los alumnos entraran por eleccion.
La idea era entrenar a todos los que quisieran, que aceptaran los principios jedi.
-Y que pasaria si alguien dice que si y se va a mitad del entrenamiento- dijo el maestro Escipion
-Eso no deberia pasar, algo salio mal antes.
-Faith, las personas no son maquinas.
-Lo se...
Y ese comentario me dolio mas que todos los de Hannab juntos, se suponia que el maestro me conocia, otra vez quise escapar y ponerme a llorar pero volvi a contenerme, la reunion era mas importante que eso.
Cuando termino la reunion le dije a Lo Dar que al dia siguiente iria a desayunar con ellos, no se de donde saque fuerzas, me sentia tan triste...
Volvi al puente, recien en ese momento me di cuenta de que no habia elegido ninguna habitacion... en un momento vino el maestro y me pidio disculpas por lo que dijo, no lo culpaba por creer que yo no entendia a las personas, todos creian eso...

Sé que lloré mucho, no sé cuando me dormí, cuando me desperté tenía una manta encima y una almohada debajo de la cabeza. Seguramente había sido el maestro, tenía que buscarme una habitación, lejos del puente de mando, lejos de todos, como siempre. Me restregué los ojos, me ardían un poco por tanto llorar. El maestro estaba en el puente, sentado en la silla del astrogante. Parecía bastante cansado, me pregunté si dormía alguna vez…

-Perdón maestro, buscaré una habitación para mí

-Deberías.

Revisé los planos del Venator, busqué la habitación más alejada. Me paré y busqué mi mochila que está tirada en el suelo. Noté que el maestro había escondido la manta y la almohada, no sabía donde pero lo hizo muy rápido, quizás no quería que nadie se diera cuenta de eso.

-Faith, cuando hayas elegido habitación, necesito hablar contigo

-Ya elegí, iba para ahí ahora

-De Sychron, o como sea que se llame...- se rió

Después de todo él tampoco se acordaba del nombre del maestro, lo había llamado “Esculapio” ¿por qué ni eso me causaba gracia?

-Sí, seguro me estuvo esperando, no volví a conversar con él...

-Temo que el percibe el tiempo de manera diferente. Pero esto es largo, ¿vas a seguir durmiendo ahora?

-Eso sería raro porque recién me acabo de despertar... Solo iba a poner mis cosas en mi habitación.

-Okey, te espero entonces.

Fui en uno de los trasportes, la habitación estaba lejos. No vi a nadie en el camino, todavía era temprano. Mejor, no quería ver a nadie. La habitación estaba vacía, parecía que no la había usado nadie, la nave tenía muchas habitaciones y esa no era de cómodo acceso. Solo tenía una cama, una especie de escritorio y una silla. Iba a estar bien, seguramente la iba a llenar de partes y herramientas como siempre hacía, por eso elegí una que fuera lo suficientemente grande para eso.

Regresé después de dejar mis cosas al puente de mando, aunque en realidad no quería ver al maestro, pero si no volvía me iba a hacer preguntas y no estaba de ánimos para responderlas.

El maestro estaba sentado en la consola de capitán, pero cuando me vio entrar se levantó. Yo no me senté ahí igualmente, fue a la consola de los radares.

-¿Todo bajo control?

-Eso parece. No veo nada extraño. ¿De qué quería hablar maestro?

Miré los radares, en ese momento me di cuenta de que estábamos en el hiperespacio por lo que los radares no estaban funcionando. ¿Por qué siempre me desconcentro cuando estoy mal?

-Faith, estamos en el hiperespacio, acá no funciona el radar.

Se dio vuelta girando el banquito.

-¿Qué te pasa?

-Estoy bien.

El maestro suspiró, siempre se daba cuenta cuando le intentaba ocultar algo.

-No te pregunté si estabas bien o mal, te pregunté qué te pasaba. No tenés por qué decírmelo... Aunque duele un poco que ya no confíes en mí como antes por dos o tres palabas de más.

Genial, ahora también estaba haciendo sentir mal al maestro. Se me empezaron a llenar los ojos de lágrimas de nuevo, no quería que él me viera así…

-No es que no confíe...

Él se acercó a mí.

-¿Entonces qué es? No es que crea que no confiás en mí como Maestro o como Jedi, creo que no confiás tanto en mí como amigo.

Ya no pude contener más las lágrimas… ahora ni el maestro iba a confiar más en mí…

El maestro me abrazó y lloré sobre su hombro.

-O tal vez no. Tal vez si confiás, tal vez es otra cosa. Tal vez yo estoy asumiendo cosas como un idiota y no te estoy dejando hablar. Estos meses fueron muy heavy metal para todos, trata de tranquilizarte.

Él me dejó llorar, hasta que pude hablar de nuevo pasó un largo rato.

-¿Por qué nadie confía en mí maestro?

-¿Cómo que nadie confía en vos? ¿Qué decís? te confiaría mi vida sin dudarlo un segundo y sin dudar de que no estaría en peligro ni por una centésima. Creo que si hay alguien confiable aquí, alguien de quien no caben dudas de que hará lo que haya que hacerse, eres tú. En todo momento, no importa la situación, lo demostraste cada vez que tuviste que hacerlo. Sin embargo, jamás te preocupó demostrarlo, siempre tomaste el papel que te tocaba sin chistar y tratando de hacerlo lo mejor posible. Sea de nerd hackeando sistemas o matando terantateks- se rió- Lo que haga falta.

-Eso piensa usted maestro, y nadie más aquí.

-¿NADIE más? ¿seguro? Wesly me acaba de decir que jamás vio a alguien como vos en toda su carrera. Asoka estoy seguro que piensa igual que yo. Te conté mis dudas acerca de Der... ningún otro ser sentiente en el universo escuchó de eso, o sea que no es que solo confiamos en vos como Jedi. Mirá, te voy a decir algo. Por alguna razón, más allá de que hayas sido mi padawan, nos parecemos mucho en algo, ambos ocupamos posiciones que tal vez otros consideran cuestionables, tanto en el equipo como en el grupo. Es algo con lo que hay que aprender a vivir, es verdad que uno se siente solo a veces, pero es un trabajo que alguien tiene que hacer, y no podemos hacerlo desde posiciones diferentes a las que tenemos.

-Los chicos me dijeron que jamás podrían pelear al lado mío, que no confían en mí para eso... Que me habían elegido en el juicio solo porque yo no sabía nada de leyes... y fueron a la reunión que armé solo para decirme esas cosas... Creen cosas de mí que yo no soy...

-¿Que cosas?

-Que me creo más que ellos, y yo no estoy con ellos porque jamás fui buena para relacionarme con los demás... de hecho cuando empezaron a decirme esas cosas solo quería escaparme... Aunque no lo hice, pero me lastimó demasiado...

-Faith, te pusiste en una situación muy especial. Complicada. Yo tuve gran parte de la culpa quizá, pero hice lo que tenía que hacer. Si no redondeábamos tu entrenamiento no ibas a poder hacer frente a lo que venía. Y tus poderes te exigían hacerlo. Los chicos han formado un equipo extraño. No es algo muy usual. Muchas de las cosas que dijiste son ciertas. Se quieren mandar a hacer cosas que no se pueden, y si se mueren en el intento les importa poco. Esa mentalidad "colectiva" que tienen es parte del asunto, funcionan bien, pero me pregunto que pasara si por ejemplo, Lohdar es nombrado caballero y a ellas las retrasan.

-No lo sé... pero al menos Lo fue el único que me invitó a unirme a ellos... pero ahora no sé qué hacer...

-Como te dije, te pusiste en una posición extraña, quedaste más del lado nuestro que del de ellos, y aparentemente que tengas la edad de ellos hizo que eso no les guste. Pero un planteo así... si lo evaluás fríamente, es una chiquilinada lo que hicieron ¿Caballeros Jedi acusando a alguien así, de algo que solo los concierne a ellos?

-Fue mi culpa, yo no me acerqué a ellos, yo no puedo entrenar con el maestro Asoka y ellos no sabían por qué, ahora algo saben... No voy a decir que pensé que eran mis amigos porque estaría mintiendo, no lo creía… Pero ¿al punto de que me digan que no pueden confiar en mí? ¿Que no pelearían conmigo? No lo entiendo... Siempre estuve ahí, siempre los ayudé aunque no lo vieran.

-Ellos no sabían que no podías seguir las técnicas de meditación de Asoka... Qué raro, estuvieron ahí cuando pasaron las cosas que te lo impidieron... Que mala memoria... Además son ellos los que se pusieron en una posición extravagante, se pusieron en una posición en la que, o estabas adentro de su grupo, o eras parte de "los mayores", pero no se podía ambas a la vez. Están convencidos de que deben poner una barrera entre ellos y nosotros, barrera que nosotros nunca fomentamos. Y tú quedaste del lado de afuera. Pero tenes que entender que la conducta extraña fue la de ellos.

-No lo sé... yo tampoco pude integrarme a su grupo... no soy buena para eso... jamás lo fui, pero creí que entendían que yo los iba a proteger de todas formas, que aunque estuviera en la nave siempre ayudaba a todos por igual.

-No estuvo bien que te acusaran así, pero tenés que entender que es parte de esa mecánica que hicieron.

-No sé qué hacer, ahora tengo miedo de acercarme...

-El miedo lleva al lado oscuro. Acercate si sentís que tenés que hacerlo. No te acerques si crees que no hay nada que ganar.

-Le prometí a Lo que iba a ir a desayunar con ellos, así que voy a ir.

-Anda. Y lo que yo haría en tu lugar es entender cómo funcionan y hacer lo mismo. Ellos te echaron en la cara, de manera totalmente exagerada, lo que les molestaba de vos, tal vez deberías pagarles con la misma moneda, tal vez quieren eso, sinceridad, exagerada. Ellos se mueven así, tal vez con eso confíen más en vos ¿NO te molesta nada de ellos?

-No los lastimaría así como me lastimaron ellos...

-Creo que te equivocas ahí, ellos sentaron las bases. A veces la confianza se cimenta a tiros de blaster. En muchos bajos fondos es así. No es una cuestión de lastimar o no, quisiste acercarte a ellos y te dieron una bofetada, a lo mejor esperan una bofetada de vuelta, tal vez esa es la entrada al club.

-Entonces no sé si quiero entrar a un club así.

-Por eso te decía, que no temas, hacelo o no lo hagas. Creeme, lo de estos chicos NO es normal, no tengo muchos datos previos ¿Te parece que les dimos motivos para armar esa barrera? A mí también me molesta. Si debo ser sincero, nosotros nunca trabajamos de ese modo con ellos, nunca los limitamos.

-Yo nunca creí que las cosas estuvieran tan mal en mi relación con ellos... no entiendo porque para que confíen uno tiene que estar en su "grupo". No parecen hacer eso con el maestro Asoka... El maestro podría matar diez inocentes que para ellos estaría bien solo porque “lo hizo el maestro Asoka”, es como si no supieran discernir nada... Yo si escucho eso, lo primero que hago es matarlo porque obviamente estaría ya del Lado Oscuro de la Fuerza. Muy probablemente ellos morirían en manos de Asoka antes de poder verlo.

-Bueno, MAL, yo mate a mucha gente, inocentes solo accidentalmente, pero aún si "ves" que Asoka hace eso, deberías ver que pasa antes de matarlo. Pero entiendo tu punto.

-Claro que vería primero que pasó, me refiero a que si el maestro se vuelve sith, para ellos va a seguir brillando en la luz.

-Sí. Estos chicos están queriendo crear una especie de mundo aparte para ellos, evidentemente endiosar a Asoka y demonizarte a ti es parte de su extravagante mecánica.

-Por cierto, pareciera que de mí no tienen ninguna opinión...- dijo lanzando una carcajada- El antiguo consejo no sabía qué hacer conmigo, y parece que el nuevo tampoco sabrá.

-No lo sé... no entiendo esa mecánica, quizás es porque veo a las personas como máquinas o algo así... me pregunto qué pensará Sycron de eso...

-No NO, momento, yo no me refería a eso cuando dije lo que dije. Estos chichos funcionan RARO. Nadie los entiende, Asoka los acepta porque los quiere. Los maestros los aceptan porque los ven como el futuro. Pero como entenderlos, no los entiende nadie. Lo que dije de las máquinas fue solo una metáfora y no la más feliz en esas circumstancias, VEO. Me refería específicamente a lo que planteaste. Una cosa es que, en la gente, a diferencia de en las máquinas, 2+2 a veces NO es 4. Y otra es que la conducta de estos chicos sea algo enteramente normal. Ah, y algo mas que quiza tampoco quedo claro, que 2+2 no sea 4 no significa que la gente sea mejor o peor que las máquinas, solo que es diferente. Digamos por así decirlo que su lenguaje de programación incluye mas variables. Yo mismo te dije que, si hay inteligencia, puede haber presencia en la fuerza, de la inteligencia sale el cuestionamiento, del cuestionamiento el autoconocimiento, del autoconocimiento el conocimiento del mundo, y el conocimiento es poder, es la Fuerza. Los sentimientos no son más que pensamientos de otro tipo. Unos que van demasiado rápido para que el cerebro pueda seguirles el rastro, entonces los entendemos por las sensaciones que dejan, no por ellos mismos como pensamientos.

-Por eso estoy llorando aunque piense que es una estupidez llorar por esto, y que no tiene sentido temer a que me lastimen de vuelta cuando dudo que lo puedan volver a hacer a este nivel si ya estoy preparada para cualquier otra cosa ahora que sé cómo piensan. Y que racionalmente debería importarme nada lo que piensen de mí si yo no soy así…

-Ahora estas asumiendo vos cosas, no pienso que sea una estupidez. Así como me ves, si yo no los tuviera a todos ustedes me quebraría muy rápido. Nadie te puede decir que te puede importar y que no, ese fue un error garrafal de Orden de Yoda.

-No dije que usted pensara en que era una estupidez, dije que a pesar de haber llorado por eso pienso que es una estupidez, por lo que los sentimientos nunca son racionales.

-No, no lo son. En fin, te trataste de acercar a ellos y te encontraste con lo que había detrás.

-Por favor maestro, no le cuente esto a nadie, no quiero que sigan pensando cosas que no son...

-Jamás se me ocurriría contárselo a alguien. Lo que quiero que sepas es que es tu decisión si quieres entrar ahí. Si entras tal vez les siga molestando que tengas confianza conmigo, o con Asoka. No debes buscar la aprobación de los demás para actuar. Es decir, puedes hacerlo si quieres, yo no lo hago. Por ejemplo, en la votación de hoy, acepté lo que dijo la mayoría, sin embargo, yo le pienso enseñar lo que se me dé la gana a quien a mí se me dé la gana- y volvió a reírse. Y voy a empezar por enseñarle a Sychron a cloackerse, ya que se ha visto que no puedo clockear la nave.

-Creo que puede aprender como nosotros, no me extrañaría que lo aprenda. Y no sé si quiero entrar a su grupo, pero no voy a dejar que me lastimen de nuevo. Ya sé lo que piensan, y no hay nada peor que puedan decirme o que me lastime más, ahora soy más fuerte a lo que sea que digan. Intentaré acercarme, pero no me uniré a su causa, salvo que así lo crea, y no porque hay que seguir a alguien, sea el maestro Asoka, Lo Dar u otro. Voy a seguir lo que yo creo como siempre fue.

-Me parece bien. Si te sirve de algo, en la orden siempre hubo "grupitos", aunque este es un caso MUY raro. Y a mí nunca me invitaron a ninguno- y se rió- Mi mejor amigo antes de conocerlo a Asoka fue un mercenario Mandaloriano que solía pelear para los "buenos".

-Yo no juzgo a las personas, no soy quien para hacerlo

-Yo, solo por lo que hacen, jamás por lo que "son". Y tampoco soy quien para hacerlo, lo hago de puro mal tipo. En cuanto a Sychron, quería comentarte algunas cosas. Una cosa a la que deberíamos ayudarlo es a tomar control total de la nave. Actualmente es muy "chiquito" como para hacerlo.

-¿Pudo pasar al Venator? Lo dejé solo ayer, tengo que pedirle disculpas...

-Está aquí, aquí me comuniqué con él- sonrió.

-Ayer todavía estaba en la nave de la maestra Maetel. Le pregunté si podía pasarse a una nave más grande, me dijo que no sabía pero que lo iba a intentar.

-Ya lo hizo.

-Debemos ir con cuidado. Es un ser inteligente, e inocente. Y sería difícil que pierda la inocencia. Pero aún así, tiene potencial tanto para la luz como para la oscuridad, no sería bueno presionarlo demasiado. Sin embargo, hay algo que podemos intentar.

-Nunca haría eso... hay cosas que no se acuerda. De hecho no sé cuando fue que despertó. Ni qué era antes de estar en la nave.

-Yo tampoco, pero podríamos hacer memoria. Sospecho que nada, aquí nació.

-Dijo que antes era otra cosa, antes de ser la "nave", pero no se acordaba qué.

-¿Sabes cómo funciona un "caza jedi"? Usa cristales para canalizar la fuerza, igual que un sable de luz. Quizá si estudias bien como está hecho el caza, podrías pensar cómo ponerle cristales al Venator de manera estratégica para ayudar a Sychron a expandir su consciencia a toda la nave. Puedes desarmar el mío para probar- me guiñó el ojo- de todos modos necesito transformar el Naboo Fighet que me regalo Derne en Jedi Starfighter, y yo no sé mucho de naves…

-Yo podría ayudar con eso.

-Seria genial, y de paso podrías averiguar cómo serviría eso para ayudar a Sychron. Estoy seguro de que por esa vía se puede hacer algo.

-Me gustaría ponerle un dispositivo que traduzca lo que dice del binario, así todos lo podrían entender y hablarle. Se sentiría menos solo así.

jueves, 19 de mayo de 2011

Venator


Puedo protegernos del "afuera" pero ¿cómo hago para protegernos de nosotros mismos? Sé que esto no es fácil, me van a odiar, no van a entender, pero alguien tiene que hacerlo.
Quizás me quede sola después de esto, a las chicas no les gustó nada lo que dije, pero realmente no creo que el enemigo pueda ir libre por los pasillos de la nave así porque sí... ¿será que es demasiada responsabilidad para mí? ¿realmente puedo estar en este puesto ficticio que tengo? Es obvio que yo no tengo autoridad para decidir nada, porque sino esa mujer no estaría en esta nave... en fin, no me queda más que reforzar toda la seguridad, y tratar de protegernos con ella aquí adentro...

Kan no es malo, al contrario, creo que es demasiado bueno, tanto que nos va a llevar a un desastre... ¿debería hablar con el maestro Asoka? Las chicas no entienden en la situación en la que estamos... quizás él pueda hacérselos ver... ¿qué será esta piedra que me dio? ¿un cristal para meditar? No, gracias, lo único que me falta es tener una de esas visiones ahora...

Creo que el único que entiende mi posición es el maestro Escipión, y dijo que iba a venir conmigo si voy a buscar posibles alumnos de la academia, al menos no voy a estar sola, o eso creo... quizás Derné no quiera venir, entonces posiblemente el maestro se quede con ella. Quizás sea mejor que me vaya sola, dejo a todos en la academia y me voy, podría usar droides para pilotear la nave, eso es lo bueno de los droides, puedes confiar siempre en ellos porque no te traicionan... ¿qué nos garantiza que esta mujer no se de vuelta y nos delate al Imperio?
Creo que mi vida va a ser solitaria, pero más allá de eso, tengo un objetivo que es protegerlos a todos, si estar sola es el precio creo que puedo pagarlo sin problemas... después de todo nunca fui buena para relacionarme con los demás...

Al menos no va a tener acceso a los sistemas de la nave, ni ella ni nadie, tendré que extremar las medidas de seguridad, yo no confío en ella, y dudo que en algún momento lo haga.
La idea de irme sola empezó a rondar mi mente seriamente...

Esa noche me quedé dormida en el cuarto de mando, quería terminar de setear la nueva contraseña en el sistema, no sé hasta qué hora estuve trabajando. Al día siguiente me despertó el maestro Escipión. Me había dormido apoyada arriba de la consola.

-Faith
-Maestro…
-Hay que ir a revisar a la bruja.
-¿Eh? El médico sabe más que yo de eso.
Me volví a apoyar sobre la consola tenía mucho sueño, seguramente había dormido pocas horas.
-Revisarla en otro sentido, rastreadores, nanomáquinas, transmisores ocultos, algo...
-La puedo revisar desde acá.
-¿Seguro? ¿y si tiene algo metido adentro del cuerpo?
-Si emite una señal la voy a ver.
-Sí, ¿pero si es algo pasivo, o algo que reacciona solo a la Fuerza?
-Si reacciona a la Fuerza de forma negativa puedo matarla

Me miró con cara de que eso no le importaba en lo más mínimo.

-Shit happens. Hablé con Asoka, nos vamos a asegurar de que no tenga nada peligroso. La enfermedad esa que tenía, seguramente se la introdujeron a propósito, para asegurar su lealtad. Pudieron poner alguna cosa extra ¿Podrías detectar una nanomáquina desde esta distancia?
-Supongo que podría escanearla, no debería hacerle nada... no quiero matarla.
-No estamos intentando matarla. ¿Por qué no vamos a la enfermería y ya? ¿o prefiere que se la traiga, "capitana"?
Él se rió pero a mí no me causó nada de gracia.
-Hey, ¿qué pasa?
-Nada.
-Faith, ¿sucede algo? Vamos, no soles reaccionar así.
-Nadie entiende nada, son todos unos ingenuos…- dije claramente molesta.
-Lo son. Parece que no se enteraron de que nos masacraron.
-Nos van a llevar al desastre, en especial ese médico.

Seguí caminando a la par del maestro mientras hablábamos yendo a la enfermería.

-Igual, Asoka dijo que si yo creía que era inseguro llevarla, la tirábamos por la borda, aquí y ahora, no quiere riesgos en su nueva escuelita.
-En fin... habrá que lidiar con las consecuencias. Se hubiera dado cuenta antes de unirla a la tripulación...
-No hace mucha diferencia, él no sabía todo, cuando le conté lo que había en su mente, estuvo de acuerdo.
-Ella sabe cosas de nosotros, va a saber más cuanto más tiempo pase en la nave. Va a ser mas difícil después.
-Asoka también dijo que si es un riesgo, seguirá prisionera.
-Hubiera preguntado primero si no sabía- dije aún molesta.
-Las chicas lo presionaron un poco, y la situación, en lugar de dejarlo descansar le tiraron el problema encima, y lo "resolvió" antes de darme tiempo a contarle lo que había en la cabeza de la chica. Nada alentador, por cierto.
-Es difícil proteger a los demás de sí mismos...

Es más fácil luchar contra un sith que contra las convicciones de los ingenuos...

-Lo es, pero alguien tiene que hacerlo, la galaxia necesita a esos Jedi.
-Raro del maestro Asoka- balbuceé. Me parecía raro que al maestro Asoka se le pasara un error como ese...
-Todos podemos equivocarnos. Pero no está dispuesto a llevarla si eso es un riesgo para la misión.
-Lo sé, habrá que lidiar con el error.
-Yo temo que tenga algún rastreador... Asoka dice que es imposible a esta distancia. Aunque estamos hablado de un Usuario de la Fuerza... La chica es la perra faldera de un Inquisidor, como el que matamos en Tatooine.

Yo seguía molesta y el maestro debe haber notado que había algo que no le estaba diciendo, así que me preguntó:

-Habla, Faith, necesito las opiniones de todos. La tipa podrá ser inocente de los cargos pero es un comandante enemigo que ha declarado no tener ningún respeto por nosotros. El médico es un médico, ¿qué esperabas de él? quiere salvar vidas, es su trabajo, jamás opinará fuera de eso, y no espero que lo haga... Por otro lado, su opinión no pesa en cuestiones tácticas ni estratégicas.
-No puedo entenderlo maestro, metieron a un enemigo en la nave, ¿que nadie lo ve? ¿soy la única? Creo que eso va contra toda estrategia.
-Capturé a un enemigo ¿Sugieres que no deberíamos tomar prisioneros?
-No formando parte de la tripulación.
-Y es una pregunta real, porque yo mismo no estoy seguro. No forma parte de nada, además no aceptó aún. Hasta que no acepte es una prisionera.

Lo miré incrédula ¿qué importaba si aceptaba o no? Era un enemigo igualmente.

-Faith, ¿de verdad crees que la dejaría andar aquí y allá así porque si? La tengo vigilada, como le avisé que haría.
-¿No va a dormir maestro? ¿La va a vigilar las 24 hs? Creo que usted es más importante para otras cosas.
Me miró sonriendo y me dijo:
-Quizá deberías ocuparte del asunto entonces... La mujer no tiene mi voto de confianza, en absoluto, y Asoka solo le hizo una oferta.
-Yo no tengo autoridad para decidir nada.
-Ok, te ordeno que pongas un dispositivo para vigilarla sin que lo note, si puedes hacerlo- sonrió -¿Así está bien? Día y noche, hasta cuando va al baño.

No era una mala opción.

-No lo sé... preferiría que no esté aquí…
-Asoka dijo que si no podemos garantizar que es seguro llevarla, la dejaremos en Ansion.
-¿Y qué vamos a hacer con todo lo que ya sabe?
-Claramente le borraré el cerebro ¿No esperarás que la opinión de un padawan me detenga no? Cuando la del consejo Jedi entero no lo hacía.
-Solo eso quería saber, nada es más importante que llevar a estos chicos a Onogur, y menos un prisionero del imperio.
-Estamos de acuerdo con eso. Además, quizá Maetel sencillamente le corte la cabeza cuando la vea.

Me reí creyendo que era una broma, pero después me acordé del evento de los diplomáticos republicanos traidores, no sabía qué había pasado con ellos, y tampoco había preguntado. Mejor dejar el asunto así, tampoco me importaba.

-Igual no me siento segura... Me pone nerviosa la situación.
-Sí, es verdad, yo estoy igual. Dime, sinceramente, no me respondiste... ¿crees que debí matarla en vez de aprisionarla?
-No, matar lleva al Lado Oscuro. Aunque supongo que borrarle la mente también lo hará...
-Últimamente estoy bastante en paz... La ira y el odio llevan al lado oscuro, no las cosas que hay que hacer porque otra no queda.
-Supongo, pero aún así es mejor que no la haya matado, no está bien, ellos hacen eso y no tenemos que caer tan bajo nosotros también. Hay otras maneras, aunque muchos opinen que lavar el cerebro y matar es lo mismo, y que una vida en una prisión es más vida que estar libre.
-Si le robáramos todos sus recuerdos, quizá, pero las nenas piensan que debemos rehacer la imagen de los Jedi y algo así no sería apropiado.
-Sí... supongo... Igualmente tengo otras prioridades como protegerlas a ellas, así que si eso se interpone a mis prioridades no lo tomaré en cuenta.
-Coincidimos. De todos modos, quizá debería borrarle todo, no me gusto nada lo que encontré en esa cabeza, la tipa es una fanática. Pertenece a una sociedad secreta, paralela dentro del mando imperial, una especie de logia de mujeres oficiales, supremacistas de los humanos y las mujeres. Todo manipulado por un Inquisidor. Que por cierto, es hombre…
-¿Logia secreta?
-Sí
-Por eso el médico dijo que la iban a matar si la dejábamos.
-Ella debe haber dicho algo mientras deliraba, o quizá es mas pillo de lo que aparenta y le leyó la mente. Eso fue lo que le dije a Asoka que lo decidió a extremar las medidas de seguridad. Si la ruta a Onogur no es segura, la chica se baja en Ansion, y que la Fuerza la ayude.
-Ya extremé las medidas de seguridad, nadie salvo yo tiene acceso a la nave. Y eso de ponerle un rastreador me gustó.
-Sería mejor que no se sienta vigilada, si Asoka quiere "redimirla".
-No le voy a decir.
-Bien. Asoka lo dejó en mis manos de todos modos. Onogur es mi planeta natal, y está lejos de los problemas galácticos. Intento que continúe así.
-Y más si será la nueva escuela de los jedis- sonreí.
-Es la idea, que esté en un lugar que nadie conoce. ¿Sigues con la idea de pasar en Onogur el menor tiempo posible?
-No voy a ser muy útil en la academia, y realmente dudo que pueda quedarme mucho tiempo en tierra.
-Yo no lo sé, tampoco me imagino de profesor de academia. Asoka, Wesly y Maetel harán eso bien. Derne no sabe muy bien lo que quiere. No quiere abandonar la galaxia, pero quiere unas vacaciones en tierra firme. Raro en ella, la verdad, cuando la conocí creí que era una “flygirl”.
-Yo creo que puedo ser mucho más útil acá afuera buscando posibles candidatos para la academia, o jedis que quedaron atrapados en algún lugar perdido. Además ahora tengo una nave- sonreí.
-No me parece bien que te vayas sola, además aunque manejes esto como tu propio cuerpo, aun hay algunas cosas acerca del espacio que deberías saber.
-Nunca dije que me iba a ir sola...

Admito que lo había pensado así, pero no iba a decirle eso al maestro...

-Supongo que alguien querrá venir, y sino llevaré muchos droides.
-Tengo curiosidad de ver muchas cosas de la galaxia y como quedaron... de todos modos, volveremos a Onogur cada vez que debamos descargar gente.
-¿Ya pensó que va a hacer si Derné no quiere lo mismo?
-Mi relación con ella es extraña, Faith. Nadie habló jamás de amor, por ejemplo. Ella estaba más que dispuesta a quedarse en Kashyyk aunque yo me fuera.
-Es raro, pensé que sí la quería...
-No dije que no la quiero, no inventes...- sonrió pero sabía que estaba hablando en serio.
-Entonces no entiendo.

No estaba hablando con la más versada en esos asuntos…

-Vas a golpearme por esto, pero creo que eres un poco joven para entender. A tu edad, el amor es todo o nada. Yo no sé realmente que es lo que me une a ella, si somos compañeros de viaje que encontraron refugio uno en los brazos del otro, o si somos algo más... Ella jamás hablo de eso ni me pidió hablarlo. Hay como un convenio tácito de no hacer preguntas...
-Es raro que no lo sepa... Hope estaba segura y era mucho mayor que yo. Pero creo que entiendo, creo...
-Ella estaba enamorada. Yo no tengo ni idea. Además, cuando la viste, llevaba años con él.

No había hablado de Hope desde aquella vez del incidente donde había sido ella por un día completo. Me acordaba de todo, era raro, era como si hubiera pasado en una película pero me había pasado a mí…

-Sí... eso es verdad, pero no está hablando con alguien experto maestro- me reí.
-Nadie aquí parece serlo- se rió un poco también.
-Pero no creo que a Derné le guste que usted se vaya.
-Puede que no, puede que venga conmigo, puede que yo me quede ahí, puede que nos separemos por un tiempo… La verdad, no tengo idea, pero Onogur es un planeta que yo le ofrecí a la orden, más que un lugar adonde quiero volver. Toda mi vida estuve más cómodo en el espacio.
-Y no vaya a ser que lo encuentre su ex prometida. Me alegro que quiera venir maestro, pensaba irme sola la verdad...
Sonrió.
-Madga, sí... tengo una ligera curiosidad acerca de que habrá sido de ella, pero la curiosidad lleva al Lado Oscuro, ¿no?
-Quizás... o quizás lo lleve a un matrimonio
Puso cara de ofendido y me dijo:
-Eso fue el peor chiste que le oí decir nunca, caballero Faith.
-Era broma maestro, no se enoje, realmente no lo veo casado.
-Podes pedirle mil visiones a la Fuerza, y aun así no lo verás... Bueno, ya te dije que iré contigo, ahora prométeme que esperaras a que nos instalemos para salir. Por cierto, aún no sé cómo entraremos con esto en Onogur. Deberíamos ponerle velas.
-¿Velas?
-Onogur es una estrella Supergigante Aurora. Sus vientos solares son más densos que muchas atmósferas planetarias. Es muy difícil navegar por el sistema con una nave sin velas solares.
-Me gustan los desafíos.
-Maniobrar mas allá que en línea recta es casi imposible, es igual que andar con la nave por una atmósfera. De hecho, son tan densos que no se pueden ejecutar saltos hiperespaciales desde adentro del sistema, sería como saltar desde una atmosfera, la presión destruiría cualquier nave que lo intente. Y saltar hacia adentro sería lo mismo. Por eso debo programar personalmente las coordenadas, debemos salir del hiperespacio JUSTO afuera del sistema.
-Entiendo... Pero entonces si usted sabe donde es no habrá problema.
-No.
-Supongo que no sería bueno que una sola de las personas de esta nave sepa las coordenadas... No digo que vaya a pasar algo, pero siempre es bueno estar preparado por si acaso.
Se rió.
-Ok, pero a tu cabeza, nada más.

Me dejó las coordenadas y las variables en idioma binario directamente en mi cabeza.

-Nada más, igual no va a poder poner las coordenadas salvo que le de acceso al sistema. O sepa como vulnerar mis walls... tampoco es bueno que solo yo sepa la contraseña...

Así que hice lo mismo y le dejé la contraseña para acceder a los sistemas de la nave, de la misma forma. Era un algoritmo sin sentido con letras, números y símbolos.

-Bien, así estará seguro.
-Lo bueno es que también me avisa si alguien quiso vulnerar la contraseña.
-Bueno, supongo que ahora sí podemos ir con la bruja. Vamos.

Revisamos a la mujer, pero no podía confirmar seguro si no tenía nada, no me quedé tranquila al respecto. No parecía haber nada raro, pero el “parecía” era lo que me preocupaba.

-El problema no es ella, sino su novio. Estaba en una relación con un Inquisidor.

Estas son demasiadas relaciones para un solo día, pensé. Toda la vida prefería a los droides.

-¿Qué pasa si uno tiene un “life bond” y el otro se muere.
-Un Life Bond es una conexión profunda en la Fuerza. Suele ocurrir entre maestro y padawan, o entre gente que se ama. Te permite saber exactamente como se encuentra esa otra persona y oír sus pensamientos, incluso a muchísima distancia, y transmitirle los tuyos, sin que medie una verdadera conexión telepática. Uno puede tener más de un Lazo, pero solo uno puede estar activo en un momento dado. Mientras lo está, sientes todo lo que la otra persona siente. Si muere, puedes morir, pero no es seguro... depende de cuan fuerte sea el vinculo, de si estaba "activo" o no en ese momento, de si tienes más de uno, y de a qué nivel en la Fuerza sea la conexión.
-Tener un lazo así es estúpido.
-A veces se hace aunque no quieras.
-Es mejor que estar todo el día preocupado por alguien que en ese momento no tienes al lado. Además no es tan fácil morir de esa manera, no es lo mas común.
-El problema no es morirse uno, no me gustaría que se muera alguien que quiero o que me importa... ¿por qué no se puede controlar eso?
-No dije que no se podía.
-Debería haber una forma.
-Dije que a veces se forman naturalmente. Se pueden romper si se te formo uno y realmente quieres romperlo.
-Eso sería muy útil... ¿Y cómo sé si se forma eso?
-Porque escuchas lo que piensa alguien o si está en peligro aunque no quieras.
-Ah... qué bueno, no tengo nada de eso. Y supongo que querer naves y droides no afecta- me reí.
-No, a menos que la maquina este despierta en la Fuerza. Quiza cuando tengas un padawan te suceda, es el tipo de lazo más común en los últimos 1000 años, cuando establecer vínculos estaba como prohibido para los Jedi.
-¿Existen máquinas despiertas en la Fuerza?

Por el momento decidí obviar la última parte de la frase.

-No tengo idea, pero no sería imposible... ¿son inteligencias no? Sospecho que lo que le sucede a nuestra otra nave es algo de eso...
-¿En serio? jamás lo había visto así. Pensé que la presencia en la nave podía ser "alguien" no la misma nave...
-No sabría decirte, pero realmente, no creo en los fantasmas. Y lo que hace la nave se parece mucho a lo que haces tú, así que para ser "alguien" debía ser alguien tecnosincronizado con la nave que murió o algo así... Cosa que dudo muchísimo.
-Quizás pueda programarle algún lenguaje si es así... así podría hablar...

Eso me había interesado bastante, tenía ganas de volver a la nave para comprobarlo.

-Y podríamos preguntarle...- finalicé.
-Buena idea.
-Lo voy a intentar cuando lleguemos. Lo malo es que si es así no podré trasladarla a esta nave. Si era una "presencia" quizás si se pudiera, pero siendo la misma nave no hay opción salvo que traigamos la nave. Aunque supongo que espacio hay de sobra...
-¿Por qué no? Sea lo que sea, debe estar alojado en algún lado. No sé mucho de computadoras, pero con unir ambas y redefinir los límites no estaría hecho? Hemos visto como la nave ha ayudado a sumarse equipamiento nuevo.
-Supongo que se podría trasladar, pero no sabría decirlo con seguridad... nunca hice algo así, ni siquiera sabía que podía existir.

Pensé que si podía traducir lo que quería decir sería genial. Siempre había querido hablar con ella además de sentirla.

-Bueno, tomatelo con calma, no te apresures...
-No puedo hacer nada ahora, tengo que estar ahí primero. Por cierto, ¿usted no tendrá ese tipo de lazo conmigo no maestro?

Me miró algo preocupado y me dijo:

-No lo sé. Debería tratar de encenderlo para ver si existe.

En ese momento pensé que quizás hubiera sido mejor no preguntarle... Él siguió caminando despreocupado, pero yo había visto otra cosa.

-¿Por qué tantas preguntas sobre los lazos en la Fuerza? pensé que habías dicho que no te interesaba esa disciplina.
-Dije que me parecía tonto no que no me interesara. Además si tiene eso conmigo me gustaría saberlo...
-Podría ser posible. Recuerdas la práctica en la nave, antes de que nos separáramos del resto? Pude sentir que estabas en "peligro" aunque no estábamos en telepatía.
-Entiendo...
-Te acompañé al pasado, pudo formarse en ese momento ¿Te molesta?
-No. No tengo nada que ocultar...
-No significa que te este leyendo la mente todo el tiempo, no sé que estas pensando en este momento...
-Mientras no sea al punto de que se muera si yo me muero supongo que estará bien.
-Solo se activa si lo quisiera activar o si estuvieras en peligro. Y si mueres, te prometo que no moriré, pero alguien más si morirá...
-Entonces puedo quedarme tranquila.

Mientras seguíamos caminando hacia el puente me contó que Derné había tenido algo con Verno y que después de que se enteró ella le regaló su Naboo Fighter. La verdad que eso de querer a alguien lo entendía cada vez menos...

-Derné me regaló su Naboo Fighter... ¿Eso es, amor o culpa?- se empezó a reír.

Eran demasiadas preguntas sobre relaciones... por qué el maestro me hará a mí estas preguntas si sabe que yo no sé nada al respecto.

-Si usted no se lo toma en serio maestro, ella tampoco lo hará y tampoco tiene sentido que lo haga.
-Correcto, pero no sé qué pensar del asunto. De hecho, no contestaste la pregunta.
-Eso solo ella lo sabe maestro, el resto solo podemos opinar.
-Veremos que sucede...
-Sería mejor si le pregunta qué siente por usted y listo.

(roleado on line con Patán)

Cuadernos de Viaje. Entrada 3102. Año 34/XXV


No han aprendido nada.

O yo he fallado, tal vez de manera definitiva, en ver de una vez por todas que es lo que significa ser un Jedi.

Partimos de Kahyyk hace 3 dias. Asoka y Lohdar fueron aChalacta, donde esperaban enterarse de como habia afectado el “Cambio deAdministracion” de la Republica al planeta natal de Asoka. Para salir deKashyyk, Faith y yo confiscamos un Destructor Estelar de la Faccion Imperial,despues de lo cual nos reunimos en un punto muerto del espacio profundo, cerca del sistema de Kashyyk. La tripulacion de Venator fue evacuada, gracias a nuestra estratagema y al talento de mi Antigua Padawan, pero la Capitana de la nave se nego a abandonarla, y tuve que hacerla prisionera.

Por cierto, en la prision de la nave habia un Medico Jedi. Durante los hechos que siguieron, sus opiniones me hicieron pensar en que bien que se complementan estas dos profesiones. El tipo me cae bien. Necesitaba alguien con quien discutir que no pensara como yo y no fuera un idiota, como ese Jedi incompetente que deserto en Kashyyk, al cual prefiero no recordar.

Sinceramente, creo que debi ejecutar a la oficial antes que hacerla. Su presencia ha logrado, indirectamente, que me cuestione si estos meses realmente han servido de algo. Primeramente, debiamos determinar si se trataba de un criminal de Guerra. Yo creo que si, pero decidi someterlo a la decision de la mayoria. Sabia que no iban a estar deacuerdo. Les di a las padawans, Hannab y Crystal, la tarea de defender a laprisionera en un juicio sumarisimo. El Medico tambien jugo un papel importante,como era esperable defendiendo “la vida”. Supongo que estaba claro el resultado, pero no es eso lo que me molesta; como dije, era esperable. A nivel legal, creo que no entendieron lo que es un juicio sumario, o la legislacion republicana es mas fallida de lo que yo pensaba en lo concerniente a la obediencia debida.

La mujer es un peligro. Deberiamos tirarla en algun lado. Sin embargo esto se complico debido a su delicado estado de salud, y al hecho de que pertenece a una logia que forma un mando paralelo altamente adoctrinado dentro del Nuevo Orden, que seguramente la matara si sabe que ha vuelto con las manos vacias. Cuando nos reunimos con Asoka, el se ocupo de su enfermedad, con lo cual el problema era menor. Aun asi, en uno de sus arranques Jedi, le ofrecio lugar en la tripulacion. No lo culpo, en Chalacta tuvo que usar mas violencia de la que el hubieraquerido, asique no estaba de animos para otra cosa. Una tactica que me parecio graciosa.

Graciosa, pero peligrosa.

No sabemos hasta que punto las fantasias de esta mujer son reales, y tienen medios de rastrearla. No sabemos cuando nos va a traicionar, haciendo reales esas fantasias de manera mucho mas sencilla. Faith esta enfadada con la resolucion y no la culpo. La idea de Onogur era perfecta hasta este momento. Un planeta que no figura en los mapas, ni en la historia, ni siquiera en los catalogos, al doble de distancia del Corazon Galactico que los mundos del anillo exterior, imposible de acceder sin los datos correctos, y mejor aun,imposible de viajar a su espacio orbital desde afuera. El lugar perfecto para plantar una nueva academia. O lo era. Ahora tenemos una brecha de seguridad. Puede ser infima, tan infima que solo existe en mi paranoia. Pero esta ahi. Y lo que me preocupa no es que no puedan verla. Esto tampoco es lo que me molesta.

Porque el hecho es que si lo ven, todos, hasta las padawans,saben las consecuencias de esa decision. Pero la toman de todos modos. Y he aqui que todo este lio me ha hecho notar, finalmente, que es lo que me separa de los Jedi. Mas alla de los metodos violentos. Mas alla del pensamiento cerrado del Consejo, ahora muerto. La raiz del asunto. El motivo por el cual no se si realmente alguna vez fui un Jedi. O si quise, o quiero, serlo.

En el tiempo que llevamos viajando, desde la Orden 66, desdeque decidimos nos manejariamos segun nuestras propias directivas. Y los resultadosfueron alentadores. Nos deshicimos entre todos del pensamiento cerrado. Nada de conocimientos prohibidos: las tecnicas son tan buenas o malas como la intencionque tienes al hacerlas. Nada de rangos ni de prohibiciones. Nada decir que los Jedi pueden o no pueden hacer tal o cual cosa. Ni una sola cuestion a mis metodos, excepto quiza a los excesos. Estuvimos de acuerdo que la orden era inoperante, discriminadora, que intentaba abarcarlo todo y todo se lo escapaba,inflexible, mucho mas disciplinada que efectiva. Y de lo de Derne, nadie dijo una sola palabra. Bueno, antes fueron Wesly y Sheela…
Pero llegamos al Corazon del problema. El Orgullo Jedi. El Jedi cree que debe perdonar vidas incluso cuando eso represente un riesgo enorme para muchas mas vidas, y lo que es mas, cree debe hacerse responsible de las vidas que perdona, incluso mas que de las que toma. Como si pudiera! No siempre se hace, no se me cuestiona cuando no lo hago. Al menos no hay reproches. Pero cuando pido su opinion, ese nucleo duro no cede. No hablamos solo de matar y dejar vivir, esas son decisiones que se toman cuando deben tomarse. Hablo de algo mas profundo.Los Jedi creen que su contacto con la Fuerza les da una vision, una perspectiva superior, que los demas no tienen. Y que esa perspectiva les da la responsabilidad de tomar riesgos. Aunque sean riesgos idiotas. Aunque sean riesgos mortales no solo para el Jedi, que como podriamos acordar, vive para servir,sino de aquellos a los que proteje. Aunque sean riesgos mucho mas alla de su propia capacidad real de lidiar con ellos.

No quieren ver que esos talentos no los ponen en ninguna posicionaventajada, no ven que su posicion es, al contrario, debil, porque su contacto con la Fuerza a veces los dificulta a ver el mundo. Solo ven sus propias virtudes y limitaciones, y por ello se sienten orgullosos de estar obligados a tomar riesgos. No ven que son como cualquiera, con algunas habilidades extra, pero quiza otras menos desarrolladas, no ven que son tan vulnerables y faciles de alcanzar para la muerte como cualquiera. Ni la Orden 66 pudo marcarles eso, ni yo. Y embrigados por su responsabilidad de tomar riesgos (y quiza por la posibilidad del sacrificio altruista), olvidan que tienen ante todo la responsabilidad de seguir vivos, porque la galaxia necesita a sus ultimos Jedi.

Esto ultimo es lo mas aterrador. Con una orden gigante abarcando toda la galaxia, podria entender el deseo, que no deja de ser vanidoso, de correr riesgos por los demas. Pero ahora estamos casi muertos. No entienden que ya no podemos darnos lujos porque tenemos que sobrevivir. No por nosotros, sino por la galaxia. Siguen usando parametros e ideales de cuando eramos una fuerza dominante y un sacrificio era admisible (aunque igualmente idiota). No entienden que los ideales deben cotejarse y ponerse a trabajar segun la situacion real. No entienden que ya no son dueños de su vida para ofrecerla en sacrificio. Y sobre todo, no entienden que su perspectiva no los pone en ningun lugar aventajado, que no pueden tomar riesgos mas que otro, porque apenas tienen mas defensas que otros, defensas que ya demostraron ser ineficaces, en la ultima masacre.
Asique hoy, tras 15 años como Jedi, 13 como Caballero Jedi,y unos meses como Maestro, me he encontrado con aquello de la filosofia Jedi que me separa de la Orden. Orden de la que los padawans y Asoka, en este nivel, son representantes, aunque en todo lo demas representenlo mejor de la orden. A diferencia de ellos, yo no creo que mis habilidades me permitan aventajar a nadie en vision, recursos y perspectiva, y por lo tanto no me da la responsabilidad de ser mas compasivo y tomar los riesgos por los demas. Soy como todos los seres vivos. Cada uno tenemos una responsabilidad ineludible para con la vida, pero justamente, ante todo tenemos tambien la obligacion de cumplirla, lo cual significa seguir con vida, porque de nada sirve honrar tu responsabilidad si no la puedes cumplir porque te alcabza muerte, porque has tomado un riesgo innecesario por creer que tu posicion y tu vision aventajada te lo permitia….
Y esto, es una postura filosofica. Este discenso es imposible de resolver. Puedes adoptar una postura, o la otra, pero no puedes demostrar que una de ellas esta equivocada. Trate de mostrarles mi forma depensar, en la esperanza de que tomaran algo. Quiza lo hicieron, pero esa nucleo no ha cambiado. Pero ahora que se por que no soy un Jedi, debo pensar que es lo que estoy haciendo aqui. Pero eso por suerte no es tan dificil. Los Jedi que ayude a entrenar son Jedi, con ese pensamiento que no comparto, y aun asi aprendieron mucho de lo que les enseñe.Hubo maestros en el pasado que vivian por fuera de la orden, bajo su propia ley. Eran maestros de Jedi, pero dificilmente se podia decir que eran Jedi de la Orden.Muchos se salvaron asi de las masacres –como esta-, y pudieron seguir enseñando.Mas Maestros Jedi que Jedi.

He hablado con Asoka. Pese a que el cree en el sacrificio como deber supremo, estuvo de acuerdo conmigo en extremar medidas con respecto a la prisionera. Dijo que no dudaria en abandonarla a su suerte, borrarle la mente o incluso suprimirla si dejarlo pone a la futura academia Jedi en el mas minimo riesgo. Por suerte, el Maestro Asoka es realista. Ojala los demas fueran tambien asi.

En cuanto lleguemos, decidiremos que queremos hacer. Derne no quiere seguir abandonando gente. Quiere tomarse unas vacaciones. Quiere quedarse alli un tiempo. Pero yo no podria estar en una academia Jedi. Y menos de manera permanente o siquiera estable. Prefiero salir a patear un par de culos imperials y mafiosos y conseguirles chicos a Asokay los demas para que los entrenen y hagan Jedi. Jedi como yo no soy, pero a los que puedo mostrarles un par de trucos en el campo y enseñarles en el camino a sobrevivir…por si les interesa. Porque un dia, la galaxia va a necesitar a esos Jedi, que se sacrifiquen por ella en su heroica y hermosa vanidad. Yo los estare mirando, y les salvare el culo a los que pueda.

(escribió Patán)

jueves, 16 de julio de 2009

Kashyyyk

Me recosté sobre la arena de la playa. Mi maestro me había dicho que Kaleen iría a buscarme. Ya podía estar tranquila, habían destruido la antena y no habían enviado ninguna señal a los Venators que estaban en órbita. La explosión de la antena había sido la señal para comenzar el ataque.
Kaleen había llevado a los troopers a la playa pero los wookies no parecían necesitar ayuda y obviamente tomaron a nuestros Arc como el enemigo. Después de todo estaban peleando contra clones del Nuevo Imperio. Por suerte no los lastimaron y Kaleen logró sacarlos de allí a tiempo.
Mi maestro había ido en su nueva moto y me había llevado con él, suponíamos que allí se encontraba el wookie que buscábamos, el compañero de Gormark, Ishikan.
Me contacté con ellos abriendo comunicación con una de las naves y pregunté por él. No obtuve respuesta, luego supe por qué, había mencionado el nombre equivocado. Ishikan era perseguido por su propia gente.
El maestro y Asoka fueron a averiguar sobre el asunto.
Mientras yo aproveché para descansar en la playa hasta que llegara Kaleen. El planeta era muy diferente a otros en los que habíamos estado, los enormes árboles ofrecían de refugio a los wookies que habitaban en sus diferentes niveles, en plataformas enormes que habían fabricado entre los gigantescos troncos. Respiré profundamente ese aire puro. Al menos estar en esa misión iba a servirme para conocer muchos planetas. Me quedé pensando en lo que había estado hablando con Lo en la nave antes de llegar allí.

“Esos droides starfighter son hermosos, ojalá algún día pudiera apropiarme de uno, no, creo que prefiero construir uno yo misma. Era lógico, no podía convertir mi caza en un artefacto similar, eran dos cosas diferentes. El caza lo conducía un piloto, al droide lo manejaban desde una computadora central. Pero ambos tenían un problema, en el primer caso el piloto podía morir, en el segundo solo se perdería dinero y no una vida, era muy conveniente. Pero el segundo caso tenía otro problema ¿qué pasaría si alguien con un poder como el mío tomara el control de esa computadora central? Un ejército de droides starfighter… Bueno, soñar es gratis.”

Lo que más me sorprendió de lo que me dijo Lo era que los que construían ese tipo de tecnología tenían una religión propia basada en construir droides, me hubiera gustado pertenecer a ella.

“Pero toda religión puede llevar a una persona más poderosa a dominar a los que creen en ella… Eso no está tan bueno…Me pregunto además por qué de repente a Lo empezaron a interesarle tanto las máquinas…”

El sonido de las motos acercándose me trajo de nuevo a la realidad, era Kaleen que venía por mí. Subí con él y le pedí que me llevara a la nave. La situación no era la mejor y teníamos que estar listos por si acaso. Habíamos logrado ocultar la nave entre los árboles y la habíamos sujetado muy bien con unas lianas, pero fue demasiado. Cuando llegué no podía desarmar los nudos y para colmo las lianas eran irrompibles, ni con el sable de luz era posible cortarlas. Solo dos personas sabían como desatarlos: Twigol, que no estaba, y Gormark que había acompañado a Asoka a hablar con el líder de su gente. Me senté de piernas cruzadas cerca de un nudo, con paciencia intenté desatarlo pero era una tarea imposible.

“Los chicos se fueron, seguramente Asoka se va a enfadar con ellos por haberlo hecho. Le dije que los dejara ir a todos pero no me escuchó, era obvio que iban a escaparse, no era fácil quedarse esperando en la nave, pero alguien tenía que hacerlo.”

En eso volvió Twigol e intentó explicarme como desatar los nudos, no le entendía lo que me quería decir, evidentemente los nudos no son lo mío. Volvió a explicarme una y otra vez, lo volví loco, hasta que por fin comprendí. Los nudos estaban tensos y era imposible desatarlos así, pero si eliminábamos esa tensión el problema estaba solucionado.

“Podrías haberme dicho que levantara la nave” le dije a Twigol, pero también era cierto que así no hubiera aprendido nada.
Le avisé al maestro que ya tenía lista la nave por si acaso. Me dijo que habían encontrado a Ishikan, en el medio de otra batalla entre wookies y una raza de reptiles. Me pregunté si ellos también venían con los Venators.
Moví la nave hasta ellos para ayudarlos. Tomé el control de una de las naves de los reptiles y les disparé con sus propias armas, pero en un momento dejaron de obedecerme, creo que eso fue después de que avisé que cortaría el oxígeno que llegaba a la cabina. Hubo una explosión y perdí el contacto, había sentido que también explotaba mi cerebro.

“Auch! Eso dolió!”

El causante había sido Ishikan, que se escapó de la nave en el último segundo haciéndola estallar en pedazos. Cuando cayó a tierra uno de los wookies se enfrentó a él, tenía una cicatriz en el rostro, la marca fehaciente de la locura de Ishikan, según habían dicho sus propios compañeros.
Ambos lucharon en una batalla a muerte pero el vencedor fue Ishikan. Asoka le pidió a su contrincante que dijera la verdad, no le cerraba en lo más mínimo la historia que le habían contado. Según Gormark Ishikan no era culpable, jamás hubiera usado las garras para herir así a uno de los suyos.
El maestro Escipión estuvo de acuerdo con él, pero como el wookie no parecía querer decir la verdad lo obligó. Ishikan resultó ser inocente. Era verdad que había estado borracho y que había peleado con él, pero la marca de la garra en el rostro se la había hecho él mismo para inculparlo.
Ahora debíamos esperar el juicio, todos fueron hasta el pueblo de los wookies y notaron que habían caído en una trampa, la batalla en esa playa solo había sido un cebo. El pueblo había sufrido un ataque, por supuesto las mujeres wookie, que eran las que habían permanecido en sus casas, se habían defendido y no habían sufrido demasiadas bajas.

“Bueno, si hay que esperar veamos que tipo de tecnología usan nuestros nuevos amigos”

martes, 7 de julio de 2009

Pasado y presente (Faith)

Cuando la nave despegó del que había sido mi planeta me quedé mirando desde la cabina, hasta que desapareció. Atrás quedaba mi vida como la conocía hasta entonces. Estábamos en la nave que nos llevaría a otro planeta, uno desconocido para mí, muy lejos. El espacio era negro, lleno de estrellas, jamás había visto el cielo negro, para mí el cielo siempre había sido azul.
-Pensé que el cielo era azul…
-Tienes muchas cosas que aprender niña. El cielo es azul solo porque hay un sol cuyos rayos se reflejan en la atmósfera y le dan ese color.
-¿Atmósfera?
En ese momento la nave se sacudió. Mi maestro miró los controles, no parecía haber nada extraño en el radar. Su semblante parecía preocupado. Vi que cerró los ojos y se concentró. Había algo que no estaba bien… pero creo que él aún no sabía lo que era.
-¿Qué sucede maestro?
Él no me respondió y yo me dirigí hacia los controles de la nave. Cuando toqué el panel del control de mando sentí algo que hasta el momento no había sentido nunca, creo que pude distinguir toda la estructura de la nave, la vi como si fuera un mapa de luz, todos los circuitos, los cables, toda su composición… pero había un sector que no brillaba. Entonces me imaginé ese sector iluminado, como el resto de la nave, y las sacudidas cesaron de repente.

-Faith, no debes hacer eso nunca más.
-¿Por qué maestro?
-Porque ese poder está prohibido por la Orden.

Tenía siete años, y no volví a utilizar ese poder hasta pasado mucho tiempo.
Mi maestro me explicó por primera vez lo que era la Fuerza, después de ese incidente.

Estábamos entrenando en Coruscant, confieso que al principio lo odié. Había vivido en un planeta lleno de vegetación, la tecnología allí era inexistente, y pasar a vivir en un lugar donde no había un árbol me ponía muy mal. Mi maestro lo sabía, y por eso me tuvo mucha paciencia al principio. Con el correr de los días me fui acostumbrando, supongo que al principio le tenía algo de miedo a las máquinas, que irónico, no pasó mucho tiempo hasta que empecé a amarlas.
Los primeros meses fueron difíciles, extrañaba mucho a mis padres y aunque mi maestro era amable conmigo eso no me alcanzaba. Llegó un día en que me resigné. Mi maestro me había dicho que la Fuerza nos guiaba por caminos que nosotros mismos no entendíamos, pero que si así era su voluntad poco podíamos hacer por contradecirla. Quizás ese era mi destino.
Recuerdo que lo primero que reparé fue la computadora del maestro. Tenía una pequeña computadora portátil que llevaba siempre con él y que a pesar de desentonar con la tecnología del momento era útil todavía.
Mi maestro estaba muy enfadado, tenía que enviar un mensaje que parecía importante y la máquina no le obedecía.
-¿Puedo verla maestro?- le pregunté.
Él me la entregó y esperó pacientemente. Enseguida pude dar con el problema, fue fácil, solo tuve que ajustar unos archivos del sistema y la computadora volvió a funcionar correctamente. No fue como aquella vez, no utilicé la Fuerza para hacerlo.
-Listo, ya funciona.
Mi maestro me miró sorprendido.
-Los niños siempre tienen más afinidad con estas cosas…- me sonrió. Su rostro lleno de arrugas y su barba blanca me hacían recordar a la historia que me contaban mis padres sobre Santa Claus, un anciano que se colaba por las chimeneas el día de navidad y entregaba regalos a los niños buenos.

Me costaba horrores relacionarme con otras personas que no fueran mi maestro, se lo atribuyo a que desde pequeña solamente había conocido a mis padres, vivíamos muy lejos de las otras cabañas y no tenía amigos. Siempre me fue muy difícil hablar con otros niños, y creo que mi forma de ser los alejaba. Así fue como comencé a relacionarme con los droides.
-Hola maestro. Hola R2- mi maestro tenía un droide que usaba para pilotear su caza. Aunque nunca me hubiera imaginado a mi maestro piloteando, sabía que no salía sin su R2 en sus misiones. El droide me saludó y yo lo entendí, aún no sabía cómo pero entendía básicamente lo que quería decirme.
-Faith, ¿haz hecho las tareas que te encomendé?
-Sí, maestro.
Jamás lo desobedecí, así como jamás había desobedecido a mis padres.
-Tengo un regalo para ti- me dijo.
-¿Hoy es navidad?- le pregunté.
-¿Navidad? ¿Qué es eso?
-Es una festividad en mi planeta.
-Tu planeta es muy extraño.
Corrió su capa y vi que junto a su sable de luz traía otro.
-Esto es para ti, a partir de hoy comenzaremos a practicar con el sable- dijo y me lo entregó.
Ese día estuvo explicándome las formas básicas, admito que al principio no le entendí mucho, pero me fascinó el sable desde que me lo entregó.
-Algún día deberás confeccionar tu propio sable.
-¿Cómo se construye un sable maestro?
-El sable es tu alma, solo eso debes saber por el momento.

El “Cuando seas mayor” y el “Solo eso debes saber por el momento” eran sus frases favoritas, pero no las mías. Fue mi maestro durante cinco años, tenía doce cuando él murió. Me había dicho que no debía temer a la muerte, porque después de un tiempo todos pasábamos a ser uno con la Fuerza, era parte del ciclo de la vida. Lo extrañé mucho, él había sido como el abuelo que nunca tuve, y mi maestro, que me enseñó todo lo que sabía.
Luego de eso me llevaron a una academia, fue donde conocí a los padawan con los que estuve hasta formar parte de la tripulación de Maetel. A veces entrenaba con ellos, pero la mayoría de las veces entrenaba sola. Ellos eran un grupo bastante unido, pero yo no lograba integrarme, quizás porque estaba demasiado acostumbrada a estar entrenando sola con mi maestro.

Pero lo realmente importante, lo aprendí con el maestro Escipión. Él jamás me dijo que no usara mis poderes, además ya no había Orden para prohibirnos nada, aunque él no estaba de acuerdo con muchas cosas de las que opinaba la Orden. Tecnosincronización, ese era el nombre de mi poder y en la nave comencé a experimentar con él. No tenía problemas en dominarlo, y me encantaba usarlo. A Asoka no le gustaba mucho, creo que tenía miedo de que pudiera hacer explotar la nave o algo así, eso me causaba risa. Yo sabía que eso no podía pasar, era consciente de mi poder y lo sabía usar bien. Supe por qué ese poder estaba prohibido, porque era un poder que usaban los sith. Pero mi maestro decía que eso no tenía nada que ver, que el lado oscuro era algo que todos teníamos que conocer, porque era la forma de no caer en él, y yo estaba de acuerdo. De hecho estaba de acuerdo con muchas de las cosas que decía. Muchas veces había que realizar acciones que nos acercaban al lado oscuro, pero si eso era para un bien mayor, para proteger a nuestros amigos, eso estaba bien. Había veces en que no había opción, o que cualquier opción llevaba al lado oscuro, eso lo aprendí con Hope. El día en la cueva del sith, cualquier opción me hubiera llevado a enfrentarme a él.

Escipión fue el que me ayudó a confeccionar mi sable de luz, y me dio un cristal de su propio sable para hacerlo. Él fue el que me mostró que había algo más que el lado luminoso de la Fuerza, el lado que no había que temer sino conocer. Él me enseñó que había veces en las que había que desobedecer, que había situaciones en las que tenía que decidir por mí misma, utilizar mi propio criterio, tanto que un día me dijo “Hace lo que quieras” y para mí eso era más valioso que cualquier otra cosa porque significaba que él confiaba en mí. Él me ayudó a dominar estas visiones que tengo, este poder arcano que hace milenios que nadie usaba. Él me nombró caballero jedi, luego de que superé la última prueba: desobedecerlo.

Gracias maestro, sé que soy muy joven, y quizás me equivoque muchas veces, pero aún así sé que voy a hacer todo para proteger a mis amigos, así como lo hizo Kaleen, que arriesgó su propia vida para ayudarnos a todos. Gracias por su confianza, por hacerme saber que siempre va a estar ahí para ayudarme cuando lo necesite y gracias por ese discurso, fue muy emotivo, no podría haber pedido más.

viernes, 3 de julio de 2009

Decisión

¿Cómo que el planeta no estaba donde debía estar? Eso no podía ser… Envié mis sentidos a través del espacio, el planeta estaba allí. Pero veíamos una imagen justo enfrente de nuestra ruta, un holograma o ilusión demasiado poderoso como para que lo hiciera cualquiera. Además nuestro piloto tenía la mente confundida y pedía ayuda a gritos. El maestro tuvo que sacarlo de los controles y tomar el mando de la nave.
-El planeta está donde debe estar, es una ilusión- les dije a todos. Un campo magnético muy poderoso nos rodeaba y provocaba esa imagen. Decidí que era hora de disiparlo y lo conseguí expandiendo la Fuerza a través de la nave y de allí hacia el exterior.
Entonces se presentó la siguiente pregunta, alguien necesitaba ayuda en Tatooine, alguien nos pedía desesperadamente que lo ayudemos, y era tan poderoso como para rodear nuestra nave con un campo magnético y hacernos ver algo que no era. ¿Iríamos a ver quién era, a adivinar quién era? ¿O seguiríamos nuestra ruta?
El maestro pidió una votación democrática y así fue, ganó la mayoría, tendríamos que bajar. Ni el maestro Asoka, ni mi maestro, ni el wookie, ni yo estábamos de acuerdo, pero sí los demás.
Bajamos al planeta y mientras algunos iban a investigar, o esperar que nos contactaran, otros buscábamos algo con qué entretenernos. Yo encontré algo muy interesante, una nave enorme, en medio de un cementerio de chatarra. Le dije a R2 que buscara cosas útiles y mientras trepé la pila de escombros para tocar los restos de la nave. Enseguida tuve una visión. Estaba en medio del desierto, y veía venir una caravana, de repente el cielo se oscureció y una enorme nave cayó a pocos metros de mí. Era esa nave, el momento en que había caído del cielo. Ahora alrededor había toda una ciudad. Seguramente había sido hace mucho tiempo. Pero lo más importante de todo eso era que había logrado “volver” de la visión. Me había costado, y mucho, pero logré salir sin ayuda de mi maestro. Fue un gran avance para mí.
Dimos por fin con el ser que nos había contactado, estaba en una cueva, detrás de un enorme monstruo. No podíamos comunicarnos con él mediante palabras, pero se hacía entender, tenía la forma de un cerebro gigante y nos comunicó que le faltaba su “otra mitad” todos vimos algo distinto, yo vi una araña de metal. Nos condujo hasta un grupo de ladrones que supuestamente tenían lo que buscaba.
Sentí que estábamos perdiendo el tiempo, teníamos otras prioridades y ese ser nos había usado como quería, estaba tan enfadada y aburrida que cuando llegamos al vehículo de los ladrones tomé el control y lo hice dar vueltas y vueltas sin parar.
Al fin logramos encontrar el módulo mecánico que usaba nuestro nuevo amigo el cerebro para movilizarse. Pero lo peor fue que aún no quería que nos fuéramos. Nos mostró un lugar, una especie de refugio subterráneo debajo de la montaña, teníamos que ir allí, supuestamente había un foco del lado oscuro.
Otra vez a seguir perdiendo tiempo cuando nos esperaban en nuestra nave y ya habíamos tardado en esa misión mucho más de lo planeado y aún no habíamos siquiera llevado al wookie con su jefe para que pudiera rescatar a sus aliados del planeta de los ewoks. Creo que mi maestro se sentía igual, me parece que no iba a dejar que decidiéramos otra vez en forma democrática…
Entramos al lugar señalado por nuestro amigo y estaba lleno de droides, toqué la pared y sentí el tendido eléctrico para confeccionar un mapa del lugar. Mientras el maestro Asoka y Kaleen entraban por el frente, mi maestro y yo fuimos por el costado. Electrocuté a varios droides canalizando la fuerza a través del sistema eléctrico. Pero no terminaba allí la travesía, había que bajar. El lugar era un laberinto lleno de droides y allí no había cables, era todo de roca. Igualmente pude hacer algo que hacía bastante que quería probar, apoderarme de esos droides para nosotros. Realmente mi conexión con las máquinas era muy útil en ese momento. Me quedé con varios droides y los hice que disparen contra sus propios compañeros. Los reprogramé para que no se dispararan entre los que ya había tomado el control. Fue muy divertido. Creo que hasta mi maestro se sorprendió de mi nueva habilidad.
Pero la diversión no duró mucho, los droides comenzaron a herirnos, y al llegar frente a su líder supimos que era el hombre que había dejado escapar el maestro Asoka el día que rescatamos a los padawans de la nave. Algunos droidecas nos rodearon y él nos dijo que sería mejor que nos fuéramos de allí lo antes posible. El foco de lado oscuro que sentíamos era de un sith muy poderoso. Él nos daba la oportunidad de escapar sino queríamos morir al enfrentarlo.
La decisión fue huir. Pero antes de llegar a la puerta el maestro Asoka retrocedió. No podía dejar un foco del lado oscuro allí, ni en ningún otro sitio. Mi maestro me dijo que podía irme, no iba a hacerlo, los droides adentro se reagrupaban para buscarnos. Reprogramé el último droide y le di la orden de que condujera al resto hasta “los fugitivos” en la otra punta de la construcción. Al menos no nos enfrentaríamos a los droides y llegaríamos indemnes a luchar con ese sith tan poderoso como afirmaba su súbdito. Si todos ellos iban a morir allí yo también iba a hacerlo. Después de todo ellos eran mi familia ahora.

miércoles, 1 de julio de 2009

La educación de Asoka


Benaar Kush


Primeros entrenamientos con Depa: Filosofía de Chalacta; Ocultismo

Asoka, es importante que respetes tu nutrición, tus ejercicios físicos, tu entrenamiento básico. Pero también que estudies. Es importante que puedas decidir de forma inteligente, que estés capacitado para cuando la situación lo amerite. Recuerda: nosotros nos guiamos por un dogma que nos enlaza al Universo. Cada movimiento del cosmos, resuena con nosotros a través de la Fuerza. Y es necesidad nuestra que la Fuerza resuene con todos. ¿Por qué te digo todo esto, pequeño? Porque todo lo que no te pueda enseñar, serán cosas que te falten mañana, y aquello que no pueda enseñarte, tendrás que desarrollarlo por tu cuenta. Entonces, es importante que tu mente siempre este preparada para todo.
Palabras de Depa

Lo que más recuerdo de las clases con Depa fue el extenso tiempo que pasó enseñándome la cultura de mi pueblo. Con el tiempo descubrí que todos los estudiantes van a un Templo a aprender en conjunto hasta que los selecciona un maestro o caballero jedi que regula específicamente su educación. En mi caso, Depa se opuso a llevarme a un templo, dada su influencia en el Concilio Jedi, no tuvo problemas para lograrlo.
El entrenamiento con Depa hizo eje en varios principios: el desarrollo, la instrucción básica y la filosofía. No duró demasiado, es cierto, sólo fueron dos años casi, pero valió la pena cada momento. La filosofía de mi pueblo es harto complicada, con distintos mundos, obligaciones y concepciones. Los Adeptos creen que el Universo tiene una forma de funcionar y que las personas que moran en él deben moverse por los mismos principios. El dogma jedi habla de fluir a través de la Fuerza, así que varios puntos de contacto existen entre ambas doctrinas. Con Depa pasé mucho tiempo entrenando mi cuerpo, con variados ejercicios físicos aptos para desarrollar una buena masa muscular y una envidiable resistencia física y mental, además de una coordinación motriz del más alto grado. Y entrené por primera vez con un sable de luz.
A nivel mental, Depa fue un poco más oscura. Sus preceptos para desarrollar mi voluntad consistían en ilusiones, trucos mentales y distintas pruebas bastante difíciles, algunas medianamente crueles, para poder forjar una capacidad de resistencia mental a todo. Incluso a la tentación del Lado Oscuro. Fueron momentos difíciles estos, pero entendí que Depa lo hacía por mi bien, prefería que estuviera preparado para lo peor que tener un estudiante complaciente que esperara todo en bandeja.
Igualmente, lo que más recuerdo con ella eran las largas charlas de religión y mitología del cosmos. Ella sostenía que cada pueblo gráfica a la Fuerza mediante sus mitos y sus dioses, y que sólo la comunión con ellos es el principio del camino de la Fuerza. Y que no sólo debíamos aprender de sus mitos para lograr una mejor conexión con el Cosmos, sino que también debíamos que aprender de sus doctrinas místicas, incluso las más oscuras, para poder notar la influencia del Lado Oscuro o del Lado Luminoso en sus postulados. Toda esta parafernalia, Za'i se encargaría de llevarla a niveles aún mayores de comprensión. Ese era el eje que las había hecho grandes amigas.


Primeros entrenamientos con Za'i: Esoterismo, textos perdidos jedi; entendimiento de la Fuerza

Bueno, pequeño, esto no será sencillo. En Alpheridies tus ojos no te servirán para nada, así que deberás aprender a guiarte por la Fuerza. Por tu intuición. Por tus sentidos. Deberás cerrar los ojos para poder ver. Y empezar a dejar que la Fuerza te llevé. A fluir con ella. Los ojos son solo el primer paso. El no ver te permitirá realmente ver, entender que el camino es solo una ilusión de tu mente. Y que sólo existe la Fuerza, y debes lograr estar en armonía con ella, para poder leer sus designios. Una vez que logres trascender la ilusión del mundo, sobresalir entre la vida mundana, entender los designios de la Fuerza, realmente obtendrás tu lugar en el Universo.

Ya has aprendido a ver a través de la Fuerza. A sentir el flujo del Universo en todas las cosas. Cada paso que das en este camino, acarrea nuevas dificultades y responsabilidades. Empiezas a sentir la mente de los seres vivos, como ya puedes percibir su cuerpo físico. Luego, empezarás a sentir sus almas, como resuenan y se nutren de la Fuerza. Luego verás sus sombras, y por último sus verdaderas esencias, el ser primigenio que trasciende los distintos cuerpos adquiridos a lo largo de sus vidas. Esas son las construcciones puras de la Fuerza. Ese es el eje del Cosmos. Y ese es el objetivo del verdadero estudio de la Fuerza. No te fíes nunca de nada. Todo es una trampa. Solo mantén tu objetivo en trascender. Pero no lo vuelvas nunca una obsesión. Cada paso de tu vida es uno de los incontables que debes dar. Aprende de cada enseñanza. Cada una de las vidas que has vivido es parte de ese camino. Siempre guíate por la Luz. Es la Fuerza la que iluminó a los Miraluka en Alpheridies. Es la Fuerza la que ilumina todos los senderos que debemos recorrer.

El Lado Oscuro es necesario. ¿Por qué? Porque cada jedi debe entender que el sendero no es fácil. Y que el mundo es sombrío y difícil. Que la vida fluye con la Fuerza pero es la Oscuridad la que busca disiparla. Nosotros somos garantes de la paz, de la justicia y de las buenas intenciones. ¿Te ríes? Claro. El mal es un elemento difícil de comprender, Asoka. El mal que ejecutan los seres vivos es grave, pero está representado por la moralidad de cada pueblo. Un asesino acaba con una vida: es malo sí, pero el Tiempo tiene más muertes. Pero mi buen estudiante, aquel que trasciende las reglas naturales es infinitamente más grave. Porque nuestra ética puede variar según las circunstancias, el Universo no. Y es por eso que es tan grave el lado oscuro. Porque su único fin es la desnaturalización de la Vida.

Palabras de Za’i

El deber que llamó a Depa me asignó a Za'i. Ella sí me llevo a un Templo común, pero era bastante poco el tiempo que compartía con los estudiantes. La mayoría del tiempo lo utilizábamos para entrenar. Za'i compartía los mismos postulados que Depa, lo cuál las había hecho amigas, del desarrollo físico, y también del desarrollo de la capacidad de pensar, de analizar, de tomar decisiones. Algo que citaba no era muy común en la Orden.
Pasé tiempo estudiando a su cultura, creo que no lo hizo para que aprendiera solamente de su pueblo, sino para poder apreciar cada raza en su magnitud, y no solamente en los detalles. Enseñaba que cada raza tiene miles de pequeños detalles, y que la única forma de comprender a cada raza es entendiendo cómo funcionan esos detalles. O al menos los que definen la personalidad común de la raza.
Pero no sólo eso: trabajamos mucho desde lo sensorial. Ver en Alpheridies era virtualmente imposible, el espectro lumínico de Aber (el sol), rojo intenso, prohibía el uso de la vista y utilizarla era desgastarla en exceso. Za'i decía que al perder su raza la vista, habían activado la Fuerza para compensar. Y que la ceguera, que realmente no era tal, les había permitido aprender la nula fiabilidad de los sentidos. Ella esgrimía que las personas solían confiar ciegamente en su vista y poco en su intuición, hecho que en mi corta experiencia con la vida pude apreciar que es así. Que los sentidos podían ser fácilmente engañados y que cada persona de la Galaxia, jedi o no, podía caer en trampas siempre y cuando sus sentidos les indicaran fiabilidad. Tomé estas enseñanzas como válidas, después de todo, mi cultura habla de un velo que tapa la realidad, y que nadie puede traspasarlo dado la condena que vivimos en el cuerpo material.
Toda esta terminología, que podrá parecer en extremo rara o de difícil comprensión, la adquirí mediante charlas de religión y ocultismo con mis maestras. Ambas creían fervientemente en los principios divinos y esotéricos de sus razas. Era bastante evidente que yo terminaría adquiriendo los mismos dogmas. En general, más allá de sus diferencias, la clave para entender esta conexión divina y trascendental es la Fuerza. Por eso largo tiempo con Za'i lo pasamos meditando, tratando de tocar y manejar y entender este elemento que es la Fuerza, que nos nuclea a todos, del que todos somos parte pero pocos pueden entender en su magnitud.
Al principio, me costó sobremanera seguirle el curso a las primeras clases de Za’i. Evidentemente sus ojos se habían perdido, pero su vista seguía clavada en las grandes evaluaciones de la existencia. Los primeros meses aprendí porque Depa la eligió a ella para ser mi maestra: su dedicación, buena predisposición, y la incontable capacidad de Za’i la catapultaban a un rango enorme. Ella nunca había trascendido en la Orden ni le interesaba. No solo el nombre no le importaba, sino que dudosamente le hubiera importado salir de su planeta. Pasábamos horas estudiando antiguos textos jedis en el Templo. Veía a los otros chicos entrenar largo y tendido, y pensaba cuándo me iba a tocar a mí. Yo quería mi sable de luz. Ella prefería que entrenara mi cuerpo pero que cultivara mi mente. Con el tiempo, empecé a entender el dogma de Za’i y mi propia filosofía natal, y contrario a mis primeras impresiones, congeniaban bastante. Fui preparando mi mente y empecé a llenarla con conocimiento muy antiguo: el Templo atesoraba volúmenes ancestrales que mi maestra afirmaba que en el gran archivo de Coruscant eran solo parte de bases de datos que nadie consultaba. Había miles de secretos, formas de entender como fluía la fuerza, el valor de los sables de luz, el viejo código antes de la reforma que le hizo Odan-Urr. Todo ese conocimiento, Za’i solo tomó lo básico y todo lo demás lo pasamos estudiando mitos, religiones, doctrinas. Según ella, la única forma de entender a la Fuerza era viendo como cada raza la entendía, como la enfocaba. Y de esa forma, con esos principios, guiar a cada uno de ellos por el sendero de la Luz.


Segundos entrenamientos con Za'i: Liberación de la Fuerza, comprensión del lado oscuro, estilo de Sable de Luz

Piensa, Asoka, piensa. Concibe la Fuerza en las formas que necesites. No te estanques solamente en poderes sencillos. Tu mente es poderosa. Tu conexión es fuerte. Relájate. Deja el hálito vital fluir a través de todos tus puntos. Inhala. Exhala. Concéntrate. Siente. Controla. Altera. Libera el flujo de la Fuerza en formas que nadie entiende, pero que tu sí. Piensa en cada mito y leyenda, como manifestaban sus dones. Ellos te enseñan. Derrota al Lado Oscuro con ellos.

El Lado Oscuro es poderoso. Nunca se deshace ni nunca debe hacerlo. Algún día deberás lidiar con él. Y tendrás que aprender a respetarlo, nunca a temerle. La Fuerza te da la luz para superarlo. Y eso debes hacer. Destrúyelo donde more. Pero entiende que nunca va a ceder, hasta que realmente todas las razas entiendan su posición en el Universo y asciendan. Contrario a lo que la mayoría de la Orden piensa, no podemos subestimar el Lado Oscuro: su rol no es beneficioso, no podemos controlarlo, y si en algún momento nos supera, no dudará en destruirnos, aunque lo necesitamos para poder saber cuál es nuestro camino. Debes vencer al Lado Oscuro, Asoka. Pero entender que su presencia es necesaria. Sin él, quedaríamos tan ciegos en nuestra propia fuerza que creeríamos haberlo vencido, y seríamos débiles cuando su presencia se haga notar.

Mi estilo es defensivo. Quizás desees aprender a manejar el sable de una forma más combativa, más impresionante. Si por mí fuera, ni gastaría tiempo enseñándote a utilizarlo. Pero el sable es el arma de un caballero jedi. La forma en la que canaliza la Fuerza. La forma en la que resuena su espíritu. Es su arma y una proyección de su alma. Eso lo respeto. Quizás es que mi entrenamiento haya sido muy corto con él y le haya tomado algún encono. Fíjate en las posiciones de las piernas, la forma en la que tomas el sable, la guarda. Todos quieren atacar, pero nadie sabe defender. Es tu rol, Asoka, defender a los demás. Tienes la fuerza para hacerlo.

Palabras de Za’i

Los años siguientes fueron de desarrollo y perfeccionamiento. Za’i depositaba enormes esperanzas en mí y no pensaba fallar. Entendí toda su doctrina, y notaba que la Fuerza respondía ante mí. Mis primeros trucos solían funcionar de forma perfecta, aunque claro, costaba.
Indudablemente tampoco faltaron los estudios con el sable de luz, si bien Za'i no era una dotada, su estilo me agradó inmediatamente, claramente defensivo, a favor de los códigos de no violencia que mi raza pregona. Hubo mucho tiempo para ello. Mi entrenamiento con los demás chicos en el arte del sable fue bueno, les costaba romper mi defensa. No atacaba mucho, pero era efectivo a la hora de llevarlos a la batalla que me convenía. A la larga, todos me querían en su equipo.
Agradezco siempre que mi maestra miraluka tenía una forma didáctica de dar clases, utilizando todo recurso que podía en pos de una mejor comprensión. A veces volvíamos horas con los mismos principios, con la única finalidad de captar cada detalle y alteración de la técnica, cada sensación del poder o bien cada trampa en el sutil control de la Fuerza. Otras veces prefería soltarme solo frente a los obstáculos, y me recordaba que la Fuerza fluía en mí, que no la encasillara, que tratara de innovar a la hora de entenderla e invocarla.
Entender el Lado Oscuro sí me llevó mucho trabajo. Al principio no entendía la dualidad que mi maestra postulaba, pero luego comprendí sus palabras: hablaba de su necesidad como elemento de cuidado, como amenaza para mantenernos en constante vigilancia, en constante perfeccionamiento de nuestra capacidad y en la necesidad de ir llevando la Fuerza a todos para que ellos también pudieran ir venciéndolo y no caer en sus redes.


Primer encuentro con Benaar Kush: Desarrollo de la amistad

Tras un entrenamiento exitoso
Gracias por elegirme, por una vez pude vencer.
Por nada, cuando quieras.
¿Eres Asoka, no? Soy Benaar Kush.
Lo sé, entrenamos siempre. Nunca te habías fijado mucho, dije, con una sonrisa.
Ella rió. Parece que nos íbamos a llevar bien.

Después de Za’i, Benaar es la persona más importante para mí en Alpheridies. Es una joven miraluka, hermosa, dulce, elegante. Pero muchos no la aprecian. Dicen que no es buena con la Fuerza, ni con el Sable, ni la mejor en sus estudios. Hasta la fecha que escribo esto, es una de las pocas padawan que todavía no tiene maestro asignado. Es como si nadie la quisiera. Pasamos largas horas hablando, yo la ayudo con su entrenamiento. Pero ella parece preferir estar conmigo en vez de practicar. No me importa. Disfruto su compañía. Lástima que por la doctrina de la Orden, debo apagar toda sensación que pueda tener por ella. No obstante, Za’i me explicó que no debía negar las emociones, el negarlas solo nos conduce a quererlas. Hay que saber disfrutarlas, pero no perder el control por ellas. Es bueno amar, llorar, reír en exceso. Siempre y cuando no nublen tu sendero. Que no se vuelvan obsesiones. Que no te funden debilidades. El verdadero jedi se controla, no anula.


Segundo encuentro con Benaar: Beso, juramento

¿Lo juras?
Si, Benaar. Juro convertirme en un gran maestro para venirte a buscar y tomarte como padawan. No dejare que nadie te falte el respeto. Solo los tontos no saben notar lo que tienen delante de su vista. Tú eres demasiado buena como para que nadie te tome. Aparte, disfruto mucho de tu compañía.
Benaar solo sonrió y me tomó el rostro con sus manos. Me besó, muy apasionadamente. Deje ese estúpido control de mis emociones y le devolví el sentimiento. Mi corazón latía a miles de revoluciones, pero lo iba aplacando pensando en la vuelta.

Alejarme de Benaar representó un duro golpe y una excelente enseñanza. Fue duro, sí, pero me permitió aprender a controlar mis sentimientos, y a juzgar el valor de ellos y la influencia que pueden tener sobre la razón. Realmente son difíciles de mesurar. Me pasó algo similar cuando me enteré del destino de Depa. Y tuve que utilizar todo lo que Za’i me había enseñado: hay que dejar fluir la emoción, pero entender que ella es parte de un camino, que cada paso tiene obstáculos y momentos difíciles de sortear, pero una vez logrado, son alicientes para llegar al objetivo.


Tercer entrenamiento con Za'i en Coruscant: Preparación para la partida, cuidado de Depa

Vieja amiga, has caído al Lado Oscuro, pero has mostrado que tu espíritu fue más fuerte que el dolor. No importa. Tu alma reverbera con la Fuerza. Nuestro estudiante llevará nuestro legado. Así será. Ya lo verás, el te honrará como realmente lo mereces.
Palabras de Za’i

Adiós maestra. Ojala pueda salir del coma. Tu maestro me ha cedido tu cristal. Quisiera ser digno de decir que fui tu padawan. Caíste combatiendo contra la Oscuridad, pero tu persona siempre iluminará mi camino.
Mis palabras

Vamos Asoka, tenemos mucho que hacer. Aquí forjarás tu sable de luz y aprenderás de la Orden Jedi. Verás como fluye la Fuerza en este lugar, pero también el temor y la vida de miles de seres. Coruscant es enorme, está más allá de nuestros sueños, pero también de nuestras pesadillas. Aquí te convertirás en caballero. Aprovechemos el tiempo en los archivos: hay mucha información para aprender. El espíritu de Depa nos acompaña.
Palabras de Za’i

La caída de Depa nos dolió a ambos. Yo pensaba mucho en Benaar y Za’i aprovechaba para enseñarme muchas cosas más. Coruscant y su gente me deslumbraba. El Templo y los maestros también. Seguí con mi deseo de no utilizar mi vista: la Fuerza era mi referencia. Y mi maestra aprobaba. Los últimos entrenamientos fueron excelentes, y conocí mucha gente. Estaba listo para las pruebas cuando surgió la oportunidad de viajar. Za’i no quería, temía que esta guerra que se había iniciado fuera demasiado para mí. Pero me dejo ir. Apenas nos despedimos, ambos en lágrimas (después de todo, éramos como madre e hijo, una relación que los Jedis parecen no reconocer la del padawan y su maestro), me pidió que empezara mi nuevo entrenamiento aplacando el dolor. No lo hice. La emoción debe fluir, pero no cegarnos.
Recordamos a coro el código que profesábamos:
Emoción, pero Paz
Ignorancia, pero Conocimiento
Pasión, pero Serenidad
Caos, pero Armonía
Muerte, pero la Fuerza.
No negábamos cada tema, lo aceptábamos y buscábamos respetarlo, superarlo o dejarlo fluir. La Fuerza nos nutre de ellos, y su existencia, como la del Lado Oscuro, es necesaria.
No puedo decir que no extrañe a mis maestras. Ellas fueron el eje de mi vida, aunque en estos últimos meses pude poner en marcha casi todas sus enseñanzas. Lo más interesante del caso es que las enseñanzas de ambas que más aprecio hoy son aquellas relativas al trato, a la forma de ser, a cómo encarar distintos asuntos, a entender el sendero elegido y al deber que uno tiene. Y no tanto los poderes o los manejos con el sable de luz ni la política de la Orden.


El último dogma - Escritos de Asoka

Todas las razas sentientes que existen en la Galaxia fluyen a través de la Fuerza, como toda vida y toda materia. Pero cada parte del Cosmos tiene una forma distinta de nutrirse con ella. Las razas sintientes que han demostrado inteligencia se manifiestan en varias ramas que los componen. Es una tendencia muy tradicional en muchas razas creer que el Universo se compone únicamente por el cuerpo físico. El cuerpo físico es la parte más fácil de percibir de los distintos mundos, pero no solamente la única. Entre los demás cuerpos, existen varios, que no todas las cosas poseen, ni todas las razas manifiestan. Existe un cuerpo de esencia, un cuerpo de mente, un cuerpo de Voluntad, uno del alma y uno del Espíritu. Y existe la sombra. Pasaré a explicar cada uno de ellos.

El cuerpo de esencia es el único común a todas las cosas. Es la base primigenia de la Fuerza en su punto más primal. Es una energía que reviste a todo: les da forma a las cosas, nos da el hálito vital a las personas, la capacidad de reproducirnos, la vida y la composición. El simple movimiento de los átomos se produce por la energía de esta esencia que es la Fuerza en su composición más básica.

El cuerpo físico es la materia. Nuestro organismo, las plantas, las piedras, todo lo material tiene un cuerpo físico. Existen ciertas construcciones insustanciales, pero eso es porque existen criaturas que se nutren de su esencia sin necesitar generar materia. La Fuerza fluye por nuestros cuerpos físicos a través de la respiración y de canales, que en mi doctrina son los siete puntos de importancia del cuerpo. Obviamente, en otras razas fluye de forma distinta, pero más o menos se pueden encontrar similitudes en todas ellas.

El cuerpo de la Mente es lo que conforman los pensamientos e ideas de las personas. Representa el costado más lógico y racional de nuestro ser. Es el costado diríamos más científico de cada uno de nosotros, el que nos permite interactuar con el mundo de forma racional.

El cuerpo de la Voluntad consiste principalmente en la manifestación de la Fuerza que nos lleva a realizar nuestras decisiones, a luchar por ellas, a no dejarnos imponer. Este cuerpo es muy particular, cuesta mucho trabajarlo. No pertenece al plano de las ideas porque funciona en un nivel distinto: nos da energía extra para desarrollar las cosas que queremos. Este cuerpo está en directa conexión con la esencia, ergo, con la Fuerza.

El cuerpo del Alma es básicamente nuestro ser ahora. Nuestras sensaciones, pensamientos, gustos, y deseos particulares. Este fluye constantemente con el cuerpo de la Mente, por eso razonamos pero le aporta los deseos y gustos propios. Representa nuestro costado más sensible, nuestros gustos, placeres, las cosas que nos agradan y como las recibimos.

El cuerpo del Alma y el de la Mente se funden en un plano de la Fuerza muy particular, denominado Astral en algunas culturas. Esto es así: Toda idea y pensamiento, sueño, deseo, imagen, existen en este plano Astral. Los jedis pueden acceder a este plano y ver los pensamientos, ideas, etc. de las demás personas. Cada persona vibra en una forma particular en la Fuerza, dentro de la forma de resonar que tiene su especie. Así, se puede apreciar, enlazándose a este plano, como funciona el pensamiento de los otros y los propios. Nos permite indagar sobre nuestro ser, y entender mejor a los demás. Y aquí es donde fluye la acción y la no-acción. Estos conceptos funcionan juntos. Cada vez que optamos por hacer algo, decidimos hacerlo. Ejecutamos una acción. Pero esta acción responde a un pensamiento nuestro. Ahora bien, existen acciones que no pensamos y ejecutamos igual, como respirar. No estamos todo el tiempo pensando en respirar. Muchas reacciones se producen en forma de no-acción. También, todo lo que pensemos pero no hagamos es una no-acción. Todos nuestros deseos, fantasías y pensamientos que no ejecutemos son no-acción. Y estos pensamientos fluyen en el plano de las ideas. Y nuestras no-acciones, principalmente aquellas que encarnen maldad, atraen a la sombra, al Lado Oscuro. Pero aquellos que puedan leer esas no-acciones, encontrarán vulnerabilidad en nosotros. Ahí radica el verdadero control del Jedi: en la dificultad para coordinar sus acciones con sus pensamientos y fluir como uno solo sin dejar llevarse por la no-acción. A eso se refieren los maestros cuando dicen: "Ser, fluir, existir".

El cuerpo del Espíritu es el más difícil de comprender, porque representa lo que somos realmente a lo largo de todas las vidas que hemos tenido. Este concepto no se puede apreciar sino se entiende que no vivimos una sola vida sino infinitas hasta lograr salir de este ciclo y ser realmente uno con la Fuerza. En general, la gran mayoría de los jedis que entienden este principio logran, al concluir su dharma o deber, ser unos con la Fuerza y salir de este ciclo. Así, existen en su Espíritu, el eje de su persona a lo largo de todas las vidas, no de una sola. Eso es el verdadero espíritu, lo que realmente fuimos, somos y seremos, más allá de lo que encarnemos.

Por último, existe la Sombra. Cada ser que posea todos sus cuerpos, o bien la mayoría, vibra de una forma particular en la Fuerza. En general, todos los seres vibran en un balance especial en la Fuerza. Este balance existe entre la Luz y las Sombras. La Oscuridad también es parte de todos, porque incluso las razas más pacíficas son capaces de hacer el mal. El Lado Oscuro es parte de la Fuerza, solo que representa un caos primigenio encargado de destruir. Sería fantástico que todos resonemos en la Fuerza de forma luminosa, pero para eso cada raza debe crecer hasta poder hacerlo. Piensa así: Cada ciclo de la vida concluye con la muerte. No hay muerte, está la Fuerza. Eso lo decimos los jedis para que no teman, para asumir que la Fuerza nos dará una nueva oportunidad. Y así es. Pero el Lado Oscuro representa el costado más violento y antinatural de la Fuerza, aquel que busca sembrar su terror en todos. Es la concepción opuesta de la Luz, no de la Fuerza, es una parte de ella. La Luz crea, ilumina senderos para llevar paz y justicia. La Oscuridad repta y oblitera. Viven en ciclos constantes de creación y muerte. Son opuestos, pero se necesitan. Es por eso que todos tenemos una sombra: es la prueba que nos debe mantener fuertes por nuestro sendero. Esa sombra nos tienta, busca llevarnos al Lado Oscuro. Sólo podrás entender el Lado Oscuro una vez que te conectes con tu sombra, pero si la dejas vencer, te habrás ido al otro camino.

Como verás, los jedis fluimos en todos estos planos, y el entender la Fuerza es lo que nos permite alterar cada uno de ellos. Así, podemos alterar pensamientos, mejorar nuestro cuerpo físico, intuir, sentir ideas ajenas, mover objetos, controlar el clima. Son manifestaciones de nuestra comprensión de la Fuerza. Existen miles de forma, incluso existen razas que utilizan las mismas formas pero desarrollan otros poderes, que muchos llaman hechicería. Y no sólo eso: el fluir por la Fuerza, nos permite también fluir en los distintos elementos que son parte de ella, como el Tiempo y el Espacio. Es por eso que los jedis tienen visiones y pueden proyectar sus sentidos a la distancia. Cada poder es solo una forma de utilizar la Fuerza para nuestro provecho.

(escribió Draften)